Adiestrar a un perro debería ser una tarea fácil, ya que lo que pretendemos enseñarle son cosas que de por si, el animal ya sabe hacer (sentarse o acostarse).
Para hacer esto, no necesitamos ser un «Cesar Millan», es decir, no necesitamos tener ningún «DON» especial .
CONSEJOS PRÁCTICOS
Lo ideal es plantear el adiestramiento con un proceso para desarrollar un lenguaje específico para nuestro perro.
Establecer un significado específico para cada una de las palabras y gestos. Para ello no nos servirá de nada gritar o golpear al animal, de esa forma sólo vamos a conseguir confundir al animal y a que nos coja miedo. Lo ideal es tomar una actitud calmada y firme y sobre todo, utilizar estímulos que nos ayuden a conseguir nuestro objetivo. Los refuerzos positivos es nuestra mejor baza.
Es importante trabajar en la educación de nuestro compañero a la mayor brevedad posible, de esta forma evitaremos situaciones no deseadas en un futuro. Como en todas las especies, el juego es la mejor forma de aprendizaje que tienen los cachorros para aprender, por lo que hay que tratar de enseñar a nuestro amigo por medio del juego.
Y sobre todo, armarnos de paciencia, sin imposiciones, para ganar una mutua confianza y crear las condiciones que faciliten el aprendizaje.
Claves
- Comenzar desde la etapa de cachorro, teniendo en cuenta las limitaciones de concentración y atención del mismo.
- Guiar al perro al introducir los ejercicios para evitar que cometa errores. Si logramos que el perro se siente de forma repetida y en cada ocasión que lo hace, recibe un premio, aprenderá ese comportamiento de forma más rápida y su disposición para aprender será mayor.
- Reiterar demasiada pronto las recompensas o demandar una respuesta por encima de sus posibilidades sólo creara confusión y estrés en nuestro compañero. Eso podría implicar un retroceso y volver a comenzar de cero con el ejercicio.
- Siempre hay que premiarlo en el momento oportuno, el hacerlo tarde podría significar una mala asociación para el alumno y de esta forma no establecer una asociación correcta.
- Igual ocurre cuando pretendemos que no haga algo, hay que «corregir» al perro en su momento justo.
- Realizar sesiones cortas y frecuentes seguidas de periodos de reposo, sin actividad para facilitar el aprendizaje.
- No saturar al animal con distintos ejercicios, es preferible ir poco a poco y comenzar un nuevo ejercicio recordando previamente el último usado..
- Elegir un entorno libre de distracciones o situaciones tensas.
- No hay que establecer objetivos olímpicos. Nuestro objetivo es llevar una convivencia correcta con nuestro compañero, si quieres un campeón olímpico deberías acudir a un profesional 😉
- No dejar las cosas para el último momento, evitando situaciones de excitabilidad o problemáticos que tan sólo conseguirán frustrar tanto al perro como a nosotros.
- Evitar realizar ejercicios con nuestro perro si nuestra actitud no es la correcta. El perro absorbe todas nuestras emociones y si estamos enfadados lo único que lograremos es estresar al perro. Es preferible posponer los ejercicios para otro momento.
Tus concejos son muy importantes para un buen Adiestramiento Canino asi el comportamiento de nuestras mascotas sera mucho mejor.
Gracias por tu opinión Maira.
Se ve buena la web, pero no me hagas mucho spam 😉