De manera frecuente vemos en la prensa una gran cantidad de noticias que son referencias a supuestos ataques que realiza el lobo a la ganadería. El hecho de que se produzcan estos ataques no es objeto de crítica para la prensa, el problema es el tratamiento de la noticia que realizan cuando metemos en la ecuación «ataques» y «lobos».
En el diario «Tribuna de Salamanca» apareció ayer una noticia que refleja perfectamente la situación expuesta más arriba.
«Uno de los muchos lobos que habitan en la actualidad en la zona de Arribes«, ¿Cuantos son muchos? Pero más intrigante aún, el nuevo censo realizado por la Junta de Castilla y León solo muestra una manada en esa zona:
Es decir, que como ya sabemos todos, se trata de crear una alarma social que no existe.
Pero no solo eso, es que el sindicato agrario ASAJA, tiene la desfachatez de llamarlos «profesionales del campo«, profesionales que sufren bajas en su ganadería bovina por una sola razón, dejar a las crías solas en áreas con grandes depredadores «la víctima es un ternero casi recién nacido que fue echado en falta por el ganadero y que finalmente ha sido encontrado medio devorado por el lobo.«, ¿qué hace un ternero casi recién nacido expuesto a los lobos o perros…? En serio, ¿eso son profesionales del campo?
Pero es más, ASAJA sigue criticando lo que ellos mismos buscaron por sentencia, que los pagos fueran realizados por vía patrimonial, a pesar de que dicho procedimiento es muuuuuy lento:
En definitiva, que nos queda volver a recordar a los señores de la prensa que sean más coherentes con sus publicaciones, que hagan un tratamiento de la noticia justo, sin manipulación, ni sensacionalismos o alarmismos sin fundamento alguno. Para ello les recomendamos encarecidamente que se lean la guía publicada por la Asociación para la conservación y estudio del Lobo Ibérico (ASCEL) AQUÍ
En cuanto a la patrulla que ha certificado que la muerte del ternero es obra del lobo, sabemos que no disponen de medios reales para tal afirmación, pues el ternero pudo morir por si solo y luego ser devorado por lobos (o perros), y teniendo en cuenta los argumentos esgrimidos para adjudicar la autoría a los lobos (ausencia de perros asilvestrados en la zona), tampoco tenemos mucha fe en esos informes.