Sin ánimo de ofender a nadie, el tÃtulo de esta entrada pretende simplemente poner de relieve la importancia que puede tener un animal que en un principio estaba abocado a desaparecer, a cobrar un papel determinante en la defensa de los rebaños frente a grandes depredadores como puede ser el lobo.
En Ãfrica, los pastores de Namibia usan burras jóvenes para proteger al ganado de leopardos y guepardos, con un gran éxito, una práctica que se está extendiendo a lugares como los Alpes suizos o en Estados Unidos, por lo que ahora se pretende copiar en Castilla y León con burras de la raza autóctona zamorano-leonesa, por medio del proyecto europeo Wolf.
Las burras, con sus grandes orejas, detectan a los lobos mucho antes que el resto del ganado, incluso reaccionan con agresividad para proteger al rebaño, que consideran como miembros de su propio grupo. Algo que en España podemos también podemos ver con éxito por la única ganaderÃa ecológica en territorio lobero, La Casa Grande de Sanceda. Como indican los de esta ganaderÃa, los burros detectan a los lobos antes y sus rebuznos alertan tanto al ganado, como a los mastines, por lo que combinar ambos animales en la defensa del ganado, garantiza una seguridad en el ganado perfecta. Además, los burros no requieren de un caro mantenimiento (en realidad los mastines tampoco, en vista de los resultados, siempre es mejor darles de comer a ellos, que perder ganado en manos de depredadores, económicamente hablando).
Y para prueba, os presentamos a la burrita Pachita en acción:
 A pesar del empeño de algunos, la convivencia entre grandes depredadores y la ganaderÃa es perfectamente compatible, solo falta la voluntad.