Siguiendo con esta nueva sección en el blog, sin otro más afan que el de ofrecer a los ganaderos alternativas económicas y sencillas que permitan realizar su actividad ganadera sin altercados con otros depredadores, ya sea el lobo, o ya sea un perro asilvestrado, hoy le llega el turno a los perros de protección del ganado, hoy le llega el turno al mastÃn español.
¿Que es el troquelado o impronta?
El troquelado es un proceso conductual a medio camino entre las conductas innatas y las aprendidas, investigado por Konrad Lorenz.Se suele citar como ejemplos de troquelado ciertas conductas por las que un animal queda ligado a sus padres, como la conducta de aproximación y seguimiento del estÃmulo con el que se ha establecido el vÃnculo.
En nuestro caso lo que nos interesa es el troquelado interespecÃfico, es decir, hacer que un animal quede ligado a un animal de otra especie distinta. En el caso del mastÃn, el troquelado habrÃa que realizar con aquello que se pretende que proteja, es decir, el ganado.
¿Cuando hay que hacer el troquelado?
Bien, en este caso debemos considerar dos opciones:
-. La madre ya está troquelada con el ganado. En este caso, el trabajo ya es más sencillo, pues simplemente hemos de hacer que la perra tenga el parto junto con el ganado, y desde el primer momento se mantenga junto al ganado.
– La madre no está troquelada con el ganado. Bien, en los casos en los que la madre no está ya troquelada con el ganado, debemos ser nosotros los encargados de fomentar que se produzca esa impronta. En este punto debemos tener en cuenta cual es el momento ideal para realizar dicha impronta. Dentro de los distintos periodos de sensibilidad por los que pasa el cachorro, hay un momento en el cual el cachorro ya empieza a estar abierto a los estÃmulos exteriores. Consultando con distintos expertos de la materia, como lo son Jorge Escudero, ganadero, miembro del grupo ORTROS y lobero y David Nieto Maecin, etólogo, adiestrador y pastor, establecemos como fecha para fomentar la impronta cuando el cachorro tenga 20 dÃas (3ª semana).
No hay que confundir este periodo con el posterior periodo de sociabilización, ya que se tratan de periodos de sensibilidad distintos.
Algo muy importante, procurar ciertas medidas de seguridad para el cachorro a la hora de juntarlo con el ganado, sobre todo cuando se trata de ovejas, que tienen a asustarse muy fácilmente y sus estampidas serÃan un peligro para el cachorro que podrÃa morir aplastado. Lo más fácil y habitual es reservar con una alambrada o vallado una zona dentro de la nave en donde se recoge el ganado
Otras recomendaciones a tener en cuenta:
-. La función del mastÃn no es otra que la de defender su otra familia de posibles enemigos, ya sean depredadores como el lobo, perros salvajes o incluso humanos. Por eso es importante valorar esta condición en el perro. Jamás debe dejarse al mastÃn sin la supervisión del pastor que guÃa el rebaño, o en su caso, del ganadero ya que nos podrÃa dar un buen susto con algún excursionista despistado, o con el perro de este.
-. Entre los 3 meses y los 6 meses hay que mantener una especial vigilancia sobre el cachorro, a esta edad sus ganas de juego no van relacionadas con su control y podrÃa herir o matar al propio ganado
-. Otra cosa que nos podrÃa preocupar a la hora de usar un mastÃn es su relación con los otros perros usados por el pastor, es decir, los propios perros pastores, o como también se les denominan, «careos». En este caso, si los careos ya están con el pastor antes de la llegada del mastÃn, no hay más problema, el mastÃn los suele tolerar bastante bien, incluso siendo cachorro jugará con ellos. Y además el mastÃn no tendrá mayor problemas porque no ven en los «careos» un peligro para su rebaño. Eso si, en el caso de introducir un nuevo perro para el pastoreo, deberán hacerse las presentaciones oportunas entre ambos perros.
-. Una última cuestión a tener en cuenta en cuenta es la castración del mastÃn para evitar que el mismo pueda dejar abandonado el ganado por buscar romances en tierras ajenas.  Se trata claramente de un error en lo que muchos ganaderos suelen caer. La tetosterona está muy relacionada con la agresividad y con la tendencia dominante de los perros, algo que serÃa vital para la defensa del ganado ante otros depredadores.