En las últimas semanas todas las noticias sobre lobos son referidas a los «graves» problemas que tienen los ganaderos con ellos:
– Los daños causados por los ataques de lobos se duplican y superan el millón de euros El Mundo (2 horas)
– Los lobos matan en Amieva cincuenta cabezas de ganado en el último mes El Comercio Digital (11 horas)
– Asaja cifra en más de 4.500 las reses muertas en la región por ataques de lobos El Norte de Castilla (16 horas)
– Medio centenar de ganaderos protestan en Zamora por los ataques del lobo ABC (4 enero)
– Silván recuerda que la Junta hace lo que puede para paliar los ataques del lobo La Razón (4 enero)
Estas noticias se han producido tan sólo en los dos últimos dÃas, enfocadas a denunciar la terrible situación por la que pasan los ganaderos debido a los ataques que realiza el «malvado» lobo.
Pero es curioso que a penas se haga mención de los daños que otras especies ejercen sobre el mundo rural, como en el caso del jabalÃ, que provoca fuertes pérdidas económicas en la agricultura:
– Los jabalÃes y ciervos con tuberculosis en Monfragüe y San Pedro duplican la media El Periódico de Extremadura (28 ene 2010)
– Miles de jabalÃes invaden la región causando graves daños El Mundo (08 feb 2010)
– Barcelona autoriza la caza del jabalà a lo «Robin Hood» ABC (03 marz 2011)
– Los agricultores de Cabanes denuncian que los jabalÃes del Desert arrasan sus tierras El Mercantil Valenciano (09 sept 2011)
– AVA-ASAJA emprende una campaña contra los daños de la fauna en el campo tras multiplicarse por cinco en un año AVA-ASAJA (15 sept 2011)
Por un lado tenemos un problema que generan los depredadores con los ganaderos y por otro lado, tenemos un problema que generan ciertos animales en el medio agrÃcola.
Las soluciones para estos problemas suele pasar por la muerte de una parte de ese creciente aumento en la población de las distintas especies «causantes» del problema, cuando quizás la solución se plante ante nuestros ojos de una forma más natural y lógica.
Hasta ahora, el único ser vivo del cual se ha demostrado su incapacidad para restablecer el equilibrio del ecosistema es el ser humano. Es curioso que allà donde no hay lobos, hay un aumento de otros animales que tienen predadores que ejercen presión sobre su población, aumentando esta su número sin problemas.
También es curioso que se detecten animales salvajes con problemas de salud que pueden poner en peligro a las ganaderÃas. Normalmente, en condiciones naturales, los depredadores suelen dar cuenta primero de los animales enfermos, regenerando asà la especie enferma.
Es necesario y urgente crear una serie de medidas que pase por ayudar al ganadero sin tener que matar al lobo.
– Crear un turismo rural destinado a la observación del lobo, gestionado por las administraciones y cuyos beneficios deberÃan paliar las perdidas que sufren los ganaderos.
– Controlar las jaurias de perros salvajes y mestizos de lobo que ponen en peligro tanto a la ganaderÃa como al propio lobo.
– La obligación de llevar junto al ganado como mÃnimo dos o tres perros del tipo MastÃn, para la defensa del ganado ante los ataques del lobo.
– Agilizar por parte del Estado las ayudas a los ganaderos, cuya tarea es más importante para la nación que las ayuda y prestaciones que se le otorgan a la tauromaquia, por poner un ejemplo, si es que hay problemas económicos que impidan al Estado cubrir las pérdidas de los ganaderos (O disminuir la atribución que el Ejecutivo de Rajoy aprobó el 31 de diciembre a la Iglesia con 13 millones de euros al mes).
Nos estamos equivocando de enemigo, el lobo no es el malo aquÃ, la época de los cuentos ha pasado ya. Su papel ecológico es fundamental para mantener el ecosistema, que tan sólo se trastorna cuando el ser humano interfiere.
Mientras tanto, veremos como se resuelve todo esto, ya que tanta presión mediática no tiene otro fin que la de conseguir que desde la Eurocamara permita que el lobo sea declarado nuevamente especie cinergética.