Como es habitual en España, agosto es el mes elegido por las distintas administraciones públicas para sacar resoluciones, subvenciones, planes… mes en la que la mayorÃa de españoles se encuentran de vacaciones, no hace falta insinuar nada más, ¿no?, empecemos:
Primero.- El pasado dÃa 8 de agosto de 2016, la Junta de Castilla y León publicó en el BOCYL la resolución por la que se aprobaba el Plan de aprovechamientos comarcales del lobo en los terrenos cinegéticos situados al norte del rio Duero en las temporadas 2016/2017, 2017/2018 y 2018/2019.
Un plan que como ya viene sucediendo en años anteriores, no cuenta con informes técnicos y cientÃficos independientes que avalen y aconsejen el establecimiento de los cupos que se aprueban, aunque para más inri, este año aprueban el plan para los próximos tres años, condenando a la muerte a 143 lobos por año, sin evaluación que permita comprobar el estado de las poblaciones de lobos tras finalizar cada temporada y autorizando el uso de cebos para su caza con una extraña exposición del porqué el uso de cebos no perjudica a la especie, aunque el fin de esos cebos sea facilitar su muerte.
Además, se siguen justificando los planes por los daños que causan a la ganaderÃa, pero los cupos se realizan en función de los datos obtenidos en el censo elaborado en los años 2012/2013, estableciendo cupos en zonas que no registran daños a la ganaderÃa.
Al sur del rÃo Duero no es que se vayan a librar mucho más. El Consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, no tiene tapujos en hablar de sobrepoblaciones de la especie al sur del rÃo Duero por no ser cinegética, ni de ejecutar lobos cuando haya mucha protesta por el sector ganadero (7 lobos llevamos durante el 2016), sin atender realmente si lo mejor para esa ganaderÃa es matar un lobo, o buscar otro tipo de medidas más efectivas para disminuir la incidencia en la ganaderÃa y sin perjudicar la conservación de la especie, en definitiva, cumplir con la legislación europea.
En cambio, el pasado dÃa 13 de julio de 2016, se abatió un lobo en en el lÃmite de Guarrate y San Miguel de la Ribera, por graves daños a una ganaderÃa que el propio titular de la misma reconoció que contaba con deficiencias en su cercado que le imposibilitaban tener a los mastines junto con el rebaño porque se le escapaban, ¿cuál fue el proceder de la Junta? Pues en lugar de reparar el cercado y dotarlo de mejores medidas para evitar los ataques, autorizó otra muerte de lobo que fue llevada acabo el pasado dÃa 23 de agosto. De esta forma, dejan que sea el titular el que corra con los gastos de la reparación (tras sufrir cuantiosas pérdidas) y asà lo tienen callado con la muerte de otro lobo. Medida que además no parece ser efectiva en vista de que el que mataron el mes anterior no evitó que siguiera sufriendo ataques.
Segundo.- El 18 de agosto, el Gobierno de Cantabria saca a disposición pública el borrador del Plan de Gestión del Lobo, dando un plazo de dos meses para presentar alegaciones al mismo. Un Plan que cuenta con algunas novedades de cara al sector ganadero con respecto a otros planes realizados en España, pero, en cuanto a conservación de la especie, deja mucho que desear con premisas tales como las que se aprecian en la captura:
Además, se suma que una vez se apruebe el citado Plan, el lobo pasará a ser «especie no cinegética» (como en la comunidad vecina de Asturias), es decir, no será objeto de la actividad cinegética, los cazadores no podrán cazarlo (legalmente), pero… tampoco es especie protegida, por lo que será fruto de cupos anuales que la propia administración ejecutará, y claro, al no ser especie protegida, ni cinegética, los periodos de crÃa de la especie quedan desamparados por la legislación vigente.
Tercero.- Tanto Asturias (5/08/16) como Cantabria (11/08/16) han sacado durante este mes resoluciones  por la que se aprueban las bases reguladoras que regirán la concesión de ayudas destinadas a la prevención de daños a la ganaderÃa por parte de grandes carnÃvoros, oso pardo (Ursus arctos) y lobo (Canis lupus), a ver si con suerte, alguno está de vacaciones y no puede solicitar tales ayudas.
A ver que nos dejan para Navidad.