Lo que muchos conservacionistas ya sabíamos se ha confirmado: matar lobos no reduce efectivamente la depredación del ganado. Por el contrario, varios métodos letales dieron como resultado un aumento o un cambio no significativo en la depredación del ganado. El uso de medidas de protección no letales redujo el número de ganado depredado.
«Los métodos no letales fueron más efectivos que los métodos letales para prevenir la depredación de carnívoros en el ganado en general; al menos dos métodos letales (control estatal o control cinegético) redundaron en un aumento en la depredación del ganado; mientras que cero pruebas de métodos no letales tuvieron efectos contraproducentes.«- A. Treves, M. Krofel y J. McManus
En la actualidad, existen muchas formas diferentes de proteger al ganado de la depredación, bien letales (caza, trampas, envenenamiento) o no letales (vallas, perros guardianes, recintos nocturnos). Sin embargo, los dueños de ganado o las autoridades locales usan la mayoría de estos métodos sin ninguna prueba de efectividad. Un estudio reciente logró comparar el efecto de una variedad de métodos para reducir la depredación del ganado. Sus hallazgos fueron claros, matar a predadores (como los lobos) no ayuda.
EFECTO CASCADA DE MATAR A LOS DEPREDADORES APICALES
El estudio se centró en los conflictos con lobos, linces, osos y coyotes en Europa y América. En ambos continentes, estos animales a menudo desempeñan el papel de depredador apical dentro de su ecosistema. Los depredadores evitan el exceso de herbívoros y apoyan el aumento de la biodiversidad de las especies. Matar a este tipo de depredadores, como los lobos, influye en gran medida en el equilibrio de la naturaleza y ha conducido a ecosistemas menos saludables.
En algunos casos, la matanza del depredador lleva a especies depredadoras más pequeñas a tomar su lugar, continuando así depredando al ganado. En otros casos, la dinámica social de grupos, como son las manadas de lobos, cambia la distribución de la población, afectando a los propietarios de ganado y a sus vecinos. Los coyotes incluso aumentaron su tasa de reproducción al ser cazados, lo que resultó en un mayor crecimiento de la población y una mayor depredación sobre el ganado.
LA MUERTE RESULTA EN UN PEQUEÑO BENEFICIO PRÁCTICO
Matar osos no mostró un descenso en la depredación del ganado. En cambio, la disponibilidad de otras fuentes de alimentos redujo la pérdida de ovejas. En Eslovenia, el 25% de la población de lobos (51 individuos) fueron asesinados anualmente durante 11 años, pero no se encontraron efectos en las pérdidas de ganado.
En algunos casos, cuando se mataba un grupo familiar completo de lobos o se cazaba furtivamente un lince, la pérdida de ovejas se reducía mínimamente y por un corto plazo. Otros lobos tomaban pronto el territorio y se calcula que la muerte de un lince en su territorio, reduce la predación en menos de un cordero.
«El sacrificio y la caza parecen ser arriesgados para los propietarios de ganado porque los efectos fueron leves o inciertos y cinco de siete pruebas no produjeron ningún efecto o fue un efecto contraproducente. […] Los métodos no letales que se han probado no se asociaron con resultados negativos similares. «- A. Treves, M. Krofel y J. McManus
CERCADOS Y PERROS GUARDIANES REDUCEN LAS PÉRDIDAS DE MANERA MÁS EFECTIVA
Algunas formas no letales no afectaron a las pérdidas, como cebar a los carnívoros con carroña. Pero las formas más comúnmente usadas demostraron ser efectivas para reducir la depredación. Estos métodos incluyen barbacanas, pastores eléctricos, perros guardianes y encerrar por las noches.
Una barbacana es una valla con trozos de tela u otro material sujeto a ella. Fueron efectivas contra los lobos, pero no contra los coyotes o los osos.
*Vídeo: Un lobo interactúa con el fladry alrededor de un cadáver en América:
Dado que el pariente del coyote, el chacal dorado, está en aumento en Europa, los dueños de ganado deberían considerar una combinación de medidas para mejorar la protección de su ganado. En Francia, pastores eléctricos, perros de guardia y encerrar por las noches probaron su eficacia en un estudio a largo plazo. Dependiendo del tamaño de la manada, una combinación de al menos 5 perros guardianes y encerramientos nocturnos evitaría la depredación de la mayoría de los lobos. Estos métodos demostraron ser efectivos en el 80% de los casos, en comparación con solo el 29% con la muerte de los depredadores.
«… encontramos que una mayor proporción de métodos no letales fueron efectivos para prevenir la depredación de carnívoros en el ganado que los métodos letales. «- A. Treves, M. Krofel y J. McManus
EL MANEJO DE REBAÑOS ES LA ALTERNATIVA MÁS SATISFACTORIA
La conclusión es clara al afirmar que los agricultores, los gerentes, los responsables de las políticas y los tribunales deben considerar la efectividad de los métodos de intervención antes de implementarlos. Necesitan una estrategia común y considerar la aceptación del público y también, las consecuencias ecológicas.
Las medidas de protección no letal redujeron en mayor medida las pérdidas de ganado que las letales. Los métodos letales, a menudo conllevan dificultades legales ya que las Directivas de Hábitat protegen a especies como el lobo y el lince. La Directiva solo permite la muerte en caso de «ausencia de una alternativa satisfactoria«. Y esas alternativas satisfactorias ahora están científicamente probadas.